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EL CONCEPTO NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES

Pablo Daniel Vain


CUARTO CONGRESO VIRTUAL
"Integración sin Barreras en el Siglo XXI"
Red de Integración Especial
EL CONCEPTO NECESIDADES EDUCATIVAS ESPECIALES
¿ UN NUEVO EUFEMISMO EDUCATIVO ?
gter. Pablo Daniel Vain Universidad Nacional de Misiones

Introducción.

Borges le adjudicó alguna vez, a una imaginaria Enciclopedia China, esta clasificación de los animales:
" a) pertenecientes al Emperador. b) embalsamados. c) amaestrados. d) lechones. e) sirenas. f) fabulosos. g) perros sueltos. h) incluidos en esta clasificación. i) que se agitan como locos. j) innumerables. k) dibujados con un pincel finísimo de pelo de camello. l) etcétera. m) que acaban de romper el jarrón. n) que de lejos parecen moscas."
Esta imagen es por demás elocuente sobre lo arbitrario que pueden resultar las clasificaciones, sus categorías, los conceptos y sus definiciones. En los últimos años, en el campo de las Ciencias Sociales, hemos estado expuestos a una especie de bombardeo terminológico, que algunas veces es producto de cambios con-ceptuales muy fructíferos y m uchas otras, de simples cambios cosméticos que responden a intereses de otro orden. En el campo específico de la Educación Especial, hemos visto como la Organización Mundial de la Salud convocó a un grupo de Expertos que trabajaron durante años en la famosa Clasificación Internacional de las Deficiencias, Discapacidades y Minusvalías (CIDDM) , clasificación cuyos términos se han vuelto revisar. Por su parte, la UNESCO promovió el concepto de Necesidades Educativ as Especiales (NEE); y - desde hace relativamente poco - se habla de Educación para la Diversidad.

La llamada Declaración de Salamanca, cuyo nombre técnico es Proyecto de Marco de Acción sobre Neces idades Educativas Especiales define este concepto diciendo: " El principio rector de este Marco de Acción es que las escue las deberían dar cabida a todos los niños, independientemente de sus condiciones físicas, intelectu ales, socia-les, emocionales, lingüísticas o de otro tipo. Deberían acoger a niños discapacitados y niños bien dotados, a niños que viven en la calle y que trabajan, niños de poblaciones remotas o nómadas, niños de minorí as lingüísticas, étnicas o culturales, y niños de otros grupos o zonas desfavorecidos o marginados. (...) En el contexto d e este Marco de Acción el término Necesidades Educativas Especiales se refiere a los niños y jóvene s cuyas necesidades surgen por su discapacidad o dificultades del aprendizaje. Muchos niños pueden experimentar dificultad es de aprendizaje y tener por lo tanto Necesidades Educativas Especiales en algún momento de su esc olarización." 1 Siguiendo entonces la lógica de esta definición, todos nosotros hemos tenido, algun a vez, necesidades educ ativas especiales. Pero si pensamos que el conocimiento se construye y que para que cada sujeto pue da apropiarse de él, es necesario que se produzcan conflictos cognitivos, podría afirmarse que esas necesidades especiales no son una desventaja. Por el contrario, si se asume que para aprender deben producirse en cada sujeto rupturas epistémicas; porque para que se genere un cambio conceptual - como subraya Ignacio Pozo - es preciso que el alumno se enfrente " ... a situaciones conflictivas que supongan un reto para sus ideas. En otra s palabras, el alumno ha de darse cuenta de que su teoría previa es errónea en ciertas situaciones, en las que conduce a p redicciones que no se cumplen. (...) el conflicto cognitivo es muy importante para el avance concep tual del alumno, aunque en ningún caso debe considerarse una condición suficiente para el cambio co nceptual." 2 Por ello, sería importante que las instituciones educativas se hagan cargo de provocar necesidades educativas especiales, tomando en este sentido las llamadas dificultades de aprendizaje. No quisiéramos con este planteo banalizar la discusión, entendemos que se utiliza el término dificu ltades de aprendizaje con un sentido diferente, pero justamente sobre esto quisiéramos proponer alg unas consideraciones. Tomando como referencia la definición de Necesidades Educativas Especiales explicitada precedenteme nte y el término diversidad, proponemos una reflexión crítica sobre la utilización de estos concept os. En tanto sostenemos - como lo hacen ciertos especialistas 3 - que la Educación es mucho más que esa invención de la mo dernidad, que es la escuela; proponemos una doble lectura de ambos conceptos. Una - de carácter con textual - vinculada a la educación en un sentido amplio; y, otra - más restringida - situada en el ámbito escolar, lugar en el cuál las definiciones ubican a las NEE. La primera lectura habilita la siguiente pregunta: ¿ Es posible la atención a la diversidad en un m undo signado por la exclusión social ? Mientras que el otro enfoque propone el interrogante: ¿ Es factible promover, desde nuestras actuales instituciones educativas, una educación para la diversidad ? Diversidad, sociedad y educación. El problema de las relaciones entre diversidad, sociedad y educación será abordado a partir de tres ejes:

a) La diversidad en relación con el proceso de globalización.
b) La diversidad en relación con la pobreza y la exclusión social.
c) La diversidad en relación con la intolerancia ante las diferencias étnicas, religiosas o sexuale .
a) La diversidad en relación con el proceso de globalización.

Generalmente se asocia el concepto de globalización al campo de la economía, sin embargo este resul ta un concepto restringido. El impacto de este nuevo orden mundial no se ha hecho notar solo en los sistemas de producción , circulación y consumo de bienes y servicios, sino también en la reformulación de los sistemas de ideas y creencias, así como en la gestación de fenómenos socioculturales como la hibridación. La globalización es negación de la diversidad, en tanto - desde su origen económico - surge como un proceso de homogeneización. Es mejor, para quienes se benefician con el mundo globalizado, que el consumo sea homogéneo, porqu e ello implica las gene ración de un solo mercado - a nivel mundial - donde resulta mucho más sencillo colocar un producto. Así también, la globalización - en el campo cultural - supone la imposición de la cultura hegemóni ca y la negación de las diferencias, como mecanismo asociado al anterior; esto es: si se logra unificar los gustos, las mo das, etc. - mediante la fuerte acción de los medios de comunicación social, entre otras estrategias - las aspiraciones de consumo de una buena parte de la población mundial serán similares y por lo tanto ello resultará fu ncional para la construcción de ese mercado transnacional del que hablábamos precedentemente. En es te horizonte, la divers idad aparece como una disonancia ante la fuerte imposición de la lógica del mercado. Pero si además adoptamos la idea, de que la globalización resulta de la imposición de los sectores hegemónicos de la sociedad, es conveniente recordar que el poder cuando es autoritario: " ... no to lera la diferencia." 4 como afirma Follari. En síntesis: la aceptación de la diversidad no resulta compatible ni con la lógica del mercado, ni con la del poder que se ejerce por medio de la dominación.

b) La diversidad en relación con la pobreza y la exclusión social.

Los economistas y otros expertos señalan que el actual modelo de expansión capitalista implica un c recimiento sostenido de la pobreza. A modo de ejemplo, es posible decir que en la actualidad, los a ctivos de los 345 multi millonarios del mundo son mayores que el ingreso anual combinado del 45 % de la población mundial 5 . En relación con Latinoamérica, encontramos datos como los siguientes " Doscientos millones de per sonas (46 % de la pobl ación) viven en la pobreza. 94 millones de ellas ( el 22 % de la población) viven en la pobreza abs oluta, es decir en la extrema miseria ..." 6 En este momento, los argentinos vemos como la pobreza y la exclusión están dejando fuera del sistem a a un altísimo porcentaje de nuestra sociedad. Paradójicamente, el mismo modelo que impulsa la anulación de las diferencias en virtud de hacer hom ogéneo el consumo y ejercer el poder, solo se sostiene generándolas. 7 La exclusión de una magnitud cercana a los dos tercios de la población mundial, condenada a vivir p or debajo de los umbrales mínimos de subsistencia (los grupos sociales denominados eufemísticamente como sectores con NBI: Necesidades Básicas Insatisfechas), es la estimación que presentan los especialistas, para el esce nario de fin de siglo.

¿ Puede una educación orientada desde esta perspectiva contener la aceptación de la diversidad, a n o ser que esta se entienda como sinónimo de diferencia social ? Como luego veremos, " ... lo educat ivo formal constituye - como dice Roberto Follari - un aparato de reproducción material de lugares sociales, no solo ideol ógico ..." 8 y esto genera fenómenos como la segmentación del sistema educativo.

c) La diversidad en relación con la intolerancia ante las diferencias étnicas, religiosas y sexuales.

En los umbrales del Siglo XXI asistimos a un recrudecimiento de la intolerancia ante los diferentes en términos étnicos, religiosos, sexuales, etc. Si bien esto no es original de nuestros tiempos, l a discriminación de los otros, de los diferentes ha cobrado una dimensión particular en la época contemporánea. Entre los aspectos más significativos está la problemática del género, o más precisamente el proceso de emanc ipación femenina. Otras expresiones de los cambios culturales que estamos enunciando implican a procesos y actores tales c omo: las minorías étnicas y sexuales, los sectores socialmente marginales, las nuevas religiones, l os fundamentalismos rel igiosos tradicionales (tal el caso del islamismo en el mundo árabe) y grupos muy específicos, como el caso de los discapacitados. Compatibilizar igualdad de oportunidades, con respeto a la diversida d, se convierte en un desafío del nuevo siglo, porque igualdad no debe ser nunca sinónimo de unificación, ni de borrar las particularidades de lo diverso.

La educación para la diversidad y nuestras actuales instituciones educativas.

Creemos necesario señalar nuevamente que el término Diversidad nos resulta tan inasible y viscoso, como el de necesidades educativas especiales. ¿ No somos acaso todos los sujetos humanos diversos p or diferentes motivos ?
¿ Cuál sería entonces la especificidad de una Educación para la diversidad ? Nuestra proposición e s analizar esta cuestión a partir de tres ejes:

a) La diversidad en relación con la equidad en el acceso a la educación.

b) La diversidad en relación con la aceptación de las diferencias.

c) La diversidad en relación con los modos singulares de aprender.

a) La diversidad en relación con la equidad en el acceso a la educación.

Emilio Tenti Fanfani llama la atención sobre el fenómeno de la segmentación del sistema educativo. Dice este autor que en sus investigaciones: " ... se destaca un afán de distinción. La pobreza es c ontagiosa. Uno se empobrece si comparte espacios socia-es con los pobres. Por eso las escuelas tienden a ser cada vez más homogéneas en cuanto a la clase social de su clientela." 9 Si bien se proclama la igualdad y la eq uidad, las escuelas seleccionan sus alumnos de acuerdo a su nivel económico-social. A veces esta segmentación es explícita: como cuando las escuelas no posibilitan el acceso a las mis mas de alumnos de determinada clase social. El autor antes citado aporta un interesante ejemplo sur gido de sus investigaciones: una Directora de Bernal (Provincia de Buenos Aires) definió la población escolar de su establ ecimiento como " de clase media baja, vienen algunos chicos de la villa, pero sobre todo son de cla se media baja, los que vienen de la villa son los distinguidos, los que viven mejor en la villa " y luego explica como son seleccionados: " Tomamos niños de la zona (...) cuando vienen algunos que no son, dejo que lloren un poco, les digo que están anotados como condicionales y después les doy lugar, pero los padres saben a que escuela los e stán mandando ..." 10. Estas modalidades de reclutamiento brindan lugar a escenas como la registrad a en una escuela de la Provincia de Corrientes, en la cuál todas las maestras estaban sentadas en el hall de entrada, cada una en un escritorio, registro de inscripción en mano y un gran cartel - en la pared de atrás - que decía: No hay vacantes. ¿ No hay vacantes para quién ? deberíamos preguntarnos. Otras veces, como sostiene Karina Kaplan 11 en un interesante artículo, las formas de discriminació n social se disfrazan mediante un mito que circula permanentemente en las escuelas: a mayor nivel socioecónomico, mayor desarrollo cognitivo y esto es igual a mejor rendimiento escolar. Así en el trabajo mencionado la aut ora presenta un testimonio recogido por otra investigadora: " Ellos pobrecitos - dice una maestra - tienen tantos problemas que no pueden aprender (...) El problema es la desintegración de la familia, no tienen estímulos y pierden la capacidad de aprender." 12 En muchas oportunidades se pinta esta segmentación con un barniz pseudo-científico, tal es el caso de los Test de Inteligencia. Emilia Ferreiro relata una intersante experiencia realizada en relación con los test piagetia nos de conservación de sustancia (que no son test de inteligencia, pero valen como ejemplo) y los n iños de la calle en México D.F. Estos niños, relata la investigadora argentina, no resolvían apropiadamente las pruebas de conservación en relación a lo esperado para su edad, sin embargo - en sus horas de trabajo - eran capaces de manejar el dinero, y por lo tanto, establecer equivalencias entre billetes de diferente valor. La situación del test, su aplicación fuera del contexto socio-cultural y otras razones podrían explicar estas difer encias en los resultados. El problema es cuando algunos test se utilizan para justificar diferencia s socio-económicas y en casillar a los alumnos en grupos conforme a los mismos. El test se convierte en un modo de legitima r las diferencias de clase. Como señalamos en otro trabajo: " ... vemos que se ha producido una clara estratifica-ción del sis tema educativo, y aunque no se diga formalmente, tenemos escuelas para ricos y para pobres (aún den tro del sistema estatal), e incluso turnos para ricos y pobres, y grados para ricos y pobres." 13 En este sentido, cobra s ignificación la afirmación de Follari acerca de la escuela como " ... un lugar de reproducción de lugares sociales." y est a es la respuesta de nuestras instituciones educativas ante la diversidad.

b) La diversidad en relación con la aceptación de las diferencias.

Pero la escuela funciona además como un dispositivo de poder. Y cuando el poder es autoritario: " ... el poder no tolera la diferencia" - como señalábamos - citando a Follari . Un ejemplo de ello e s el caso de Martín y l as Malvinas, que nos fuera relatado. Martín (11; 2) que concurre a una escuela estatal de la Ciudad de Buenos Aires, participa en una clase sobre la Guerra de las Malvinas. Cuando la maestra cuenta su versión sobre esa si tuación bélica, Martín cuestiona la misma, aduciendo que en su casa se maneja otra visión sobre aqu el conflicto. La maestra le dice: - Martín, yo estoy dando la clase, y, además, no vengo a la escue la para discutir sobre política -. Martín se queda desconcertado y comenta lo sucedido en su casa. Allí se le explica que hay diversas versiones sobre la historia. Pasan unos días, y la otra maestra del grado le entrega un libro sobr e el tema, y le dice: - Creo que este libro puede interesarte, pero antes de leerlo, mostráselo a tu Mamá, porque es un po co difícil y necesitarás ayuda para leerlo, y además quiero saber si ella está de acuerdo en que lo leas - . Martín comenta eso con su madre, y deciden leer juntos el libro. Ante lo sucedido con la otra maest ra, Martín dice: - Mamá, realmente no pensaba discutir con ella, cuando me dijo que no venía a disc utir de política con no sotros, me dí cuenta que no había con quién hablar - . La actitud de Martín se plantea como un modo de resistir al dispositivo disciplinario, la maestra que negó su opinión diferente sencillamente n o existe. Si cada sujeto es singular y construye sus prácticas históricamente, la uniformización del discurso escolar es un rasgo distintivo de la intolerencia y la imposibilidad de aceptar la pluralidad de: ideas, estilos y cultur as (o subculturas). Otros casos ilustran la intolerancia. Uno es el caso de discriminación de las diferencias de estilo de aproximarse al conocimiento. Mientras la escuela sigue centrada en la cultura escrita, nuestros jóvenes viven la cultu ra de la imagen y la vertiginosidad del videoclip. Mientras nuestras instituciones educativas unifo rmizan el uso de una lengua oficial, los diferentes grupos étnicos se comunican en sus lenguas en l a vida cotidiana. Mientras la juventud desarrolla los códigos propios de sus géneros, como por ejemplo: los rockeros, los punks, los bailanteros, etc. muchas escuelas se niegan a utilizar, en sus actos, el Himno Nacional en la versión de Charlie García. La diversidad en relación con los modos singulares de aprender. Como ya hemos señalado, en buena parte de nuestras instituciones escolares se sostiene la creencia acerca de que: cuanto más homogéneos son los grupos, más fácil es enseñar. Esto es una falacia, qu e diversas investigacio nes ha demostrado. Vigotsky ha presentado al aprendizaje como una construcción entre sujetos, que es asimétrica y desd e allí se sustenta el concepto de Zona de Desarrollo Próximo, luego traba-jada por otros autores co mo Zona de Construcción del Conocimiento. 14 Por lo tanto, cuanto más variedad entre los sujetos que interactúan durante e l aprendizaje haya, más riqueza habrá en la construcción del conocimiento. Verónica Edwards menciona dos formas de relación de los sujetos con el conocimiento: relaciones de exterioridad y de interioridad. Las primeras se producen cuando el sujeto " ... debe relacionarse con un conocimiento qu e se le aparece como problemático e inaccesible. En estos momentos el sujeto demanda pistas que le permitan el acceso a la respuesta correcta (...) la relación se vuelve mecánica, exterior ... " 15 y si se toma como concepto de apropiación la repetición memorística o la solución mecánica, puede volverse, además, exito sa. En el otro caso, la relación implica que el sujeto pueda establecer una relación significativa con el conocimiento, " ... esto se produce cuando el conocimiento que se presenta incluye e interroga al sujeto. El sujeto se apropia de un contenido que requiere de su elaboración." 16. Este tipo de relación implicaría l o que Ausubel denomina aprendizaje significativo. Edith Litwin refuerza este planteo con investigaciones propias, basadas en otras de David Perkins s ubrayando los diferentes estilos de entrada al conocimiento entre los sujetos. 17 ¿ Nuestra escuela actual - nos preguntamos - respeta estas diferencias de modos de a-prendizaje, es tilos de ingreso, tiempos personales de elaboración ? ¿ Promueve las rela-ciones de interioridad y la significación en los aprendizajes ? En términos generales, creemos que no.

Algunas conclusiones para debatir.

Luego de las lecturas propuestas, podemos afirmar que en muchos documentos, planes y propuestas edu cativas hablamos de: educación inclusiva en un contexto social de exclu-sión, de educación para la diversidad en un contexto de intolerancia ante la diferencia; y, de atención a la singularidad en un contexto de uniformiz ación. Si pensamos en la Integración: ¿ No habría que comenzar por promover una mayor permeabilidad, de la sociedad y las instituciones educativas - ante el tratamiento de lo diverso - del que hoy existe e n ellas ? En caso contrario, nos parece, seguiremos inventando terminologías tan caprichosas y arbitrarias co mo la imaginada por Borges.

Bibliografía

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1 UNESCO. PROYECTO DE MARCO DE ACCIÓN SOBRE NECESIDADES EDUCATIVAS ES-PECIALES. Salamanca, 1994. Pa g. 1.

2 POZO, I. TEORÍAS COGNITIVAS DEL APRENDIZAJE. Ed. Morata. Madrid, 1989. Pag. 244.

3 Por ejemplo: MARTINEZ BOOM, A. y NARODOWSKI, M. ESCUELA, HISTORIA Y PODER. Ed. Novedades Educativ as. Buenos Aires, 1997.

4 FOLLARI, R. PRACTICA EDUCATIVA Y ROL DOCENTE. Ediciones REI -Aique- IDEAS. Buenos Aires, 1992. Pa g. 20.

5 Datos del INFORME SOBRE DESARROLLO HUMANO 1996. PNUD. Nueva York, 1997.

6 TÜNNERMANN BERNHEIM, C. Conferencia pronunciada como Introducción a la CONFERENCIA REGIONAL SOBR E POLÍTICAS Y ESTRATEGIAS PARA LA TRANSFORMACIÓN DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR EN AMÉRICA LATINA Y EL CA RIBE. Edición CRESALC - UNESCO. La Habana, 1996. Pag. 7.

7 Existen interesantes trabajos sobre como es posible alentar la homogeneidad, en términos de cons umo, sin que ello impida la acentuación de las diferencias a nivel económico-social. (Ver LOMBARDI SATRIANI, L. APROPIACIÓ N Y DESTRUCCIÓN DE LA CULTURA DE LAS CLASES SUBAL- TERNAS . Editorial Nueva Imagen. México, 1978. y GARCÍA CANCLINI, N. CULTURAS HÍ-BRIDAS. ESTRATEGIAS PARA ENTRAR Y SALIR DE LA MODERNIDAD. Editorial Grijalbo. México, 1990.)

8 FOLLARI, R. Op. Cit. Pag. 20.

9 TENTI FANFANI, E. en BECCARIA, L. y Otros. LOS NUEVOS POBRES: EFECTOS DE LA CRISIS EN LA SOCIEDAD ARGENTINA. Editorial Losada-UNICEF. Buenos Aires, 1992. Pag. 194.

10 TENTI FANFANI, E. Op. Cit. Pag. 156.

11 KAPLAN, C. UNA CRÍTICA A LOS DISCURSOS PEDAGÓGICOS MERITOCRÁTICOS EN CONTEXTOS SOCIALES SIGNADOS POR LA DESIGUALDAD. Revista Temas de Psicopeda-gogía 7. Buenos Aires, 1998.

12 KAPLAN, C. Pag. 35.

13 VAIN, P. LOS RITUALES Y LAS PRÁCTICAS EDUCATIVAS. Editorial Universitaria de Mi-siones. Posadas, 1997. Pag. 73.

14 Ver NEWMAN, D, GRIFFIN, P. Y COLE, M. LA ZONA DE CONSTRUCCIÓN DEL CONOCI-MIENTO. Editorial Morat a. Madrid, 1991.

15 EDWARDS, V. LA RELACIÓN DE LOS SUJETOS CON EL CONOCIMIENTO. Revista Co-lombiana de Educación. N º 27. Bogotá, 1993. Pag. 28.

16 EDWARDS, V. Op. Cit. Pag. 28.

17 LITWIN, E. LAS CONFIGURACIONES DIDÁCTICAS. Ed. Paidós. Buenos Aires, 1997.

Edición Impresa: Revista Ensayos y Experiencias N° 49 Educación Especial: Inclusión educativa. Nuevas formas de exclusión. Editorial Novedades Educativas. Buenos Aires, 2003.

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